Mantener las herramientas anilox en condiciones óptimas es fundamental para una impresión eficaz y de alta calidad. Siguiendo estos sencillos pasos podrá funcionar a máximo rendimiento.

1. Encargue las herramientas anilox a un fabricante respetado con sobradas pruebas de calidad.

2. Al recibirlos del fabricante, mida cada rodillo anilox y compruebe que el volumen de celda es el especificado.  Así sentará las bases para futuras mediciones y comparaciones.  Recomendamos utilizar un dispositivo/sistema medidor que permita identificar cada anilox y que almacene la información para futuros rastreos.

3. Determine la ubicación adecuada para almacenar con seguridad los rodillos anilox.

4. Establezca un procedimiento de manipulación segura para mover los rodillos anilox del almacén a la impresora.  Con las impresoras suelen venir carros de transporte para ello.

5. Cuando adquiera una impresora, elija una con fácil acceso a los rodillos anilox.  Así evitará dañar los rodillos anilox durante su sustitución (cambio de tarea).

6. Elija una impresora con un buen sistema de lavado automático.  Así evitará que la tinta se endurezca y se acumule.

7. Establezca un procedimiento de manipulación segura para mover los rodillos anilox de la impresora a la zona de limpieza.

8. Limpie cuidadosamente los rodillos anilox después de cada uso y antes de devolverlos al almacén.  La limpieza de los rodillos anilox ha demostrado ser muy eficaz eliminando casi cualquier tipo de tinta, adhesivo, etc.  Mida cada anilox después de la limpieza para hacer un seguimiento de su posible desgaste.

9. Establezca un procedimiento para determinar la frecuencia de recambio de las herramientas.  Así optimizará el gasto en las herramientas de anilox sin comprometer la calidad de la producción.  Cambiar las herramientas demasiado pronto incrementa los costes; cambiarlas demasiado tarde reduce la calidad de la impresión.

10. Establezca un procedimiento para determinar si la herramienta se puede regrabar en vez de cambiar.  Así se ahorran costes.